Los Genios de la Pintura: Gauguin

En los primeros años de su pintura se dedicó a los temas y las formas tradicionales, a mirar a su alrededor de forma un tanto inocente todavía. Pintó a su familia, y retrató escenas idílicas. Se apartó un poco de ellas para hacer algún paisaje. Entre 1876 y 1886 expuso con el grupo impresionista. En este último año, la situación económica de Paul Gauguin atravesaba malos momentos por la crisis de la Bolsa parisina. Entonces se trasladó a Pont-Aven, en la Bretaña francesa. Allí su pintura cambia de forma radical, para abandonar definitivamente el impresionismo e iniciar un camino de búsqueda personal que le convierte en un pintor inconfundible. Comienza a imprimir un color mucho más intenso y puro a sus lienzos y a mostrar abiertamente un claro simbolismo. Sigue pintando mientras da vueltas a un viejo sueño, conocer Tahit y por fin lo cumple en 1891. Su estilo se acentúa, adentrándose en la exploración pictórica que él mismo había arrancado.