
No hay forma humana de describir a los Mushi. Simplemente existen. Simplemente han estado ahí desde los comienzos de la vida. Al igual que sucede con muchas otras cosas, el hombre ha olvidado cómo verlos. Y así como resulta difícil describir el tacto o la textura de un objeto a alguien que no lo ha tenido nunca entre sus manos, sucede lo mismo con los que no han visto a los Mushi.
Ficha técnica
Referencias específicas